Queridos hermanos cofrades:
Es un honor y a la vez una responsabilidad, dirigirme a todos vosotros como presidenta de la cofradía de Jesús atado a la columna.
Lo primero que quiero hacer a través de estas líneas es daros las gracias. Gracias por depositar vuestra confianza en mi persona para representar a nuestra cofradía.
Estad seguros de que lo intentaré hacer de la mejor manera posible para, por lo menos, dejar a nuestra cofradía en el mismo lugar que lo hicieron mis antecesores en el cargo. También a ellos, en especial a Rafa y a mi hermana María José, quiero darles las gracias por todo lo que me han enseñado en este “camino cofrade”.
Me gustaría que esta Cuaresma que ya esta a la vuelta de la esquina, sea especial, como especial es este Años de la Misericordia que ha declarado la Iglesia, y que para todos nosotros constituya un tiempo de reflexión, de contemplación y de oración y que la vivamos desde lo más profundo de nuestros corazones.
Como dijo nuestro Papa Francisco en la homilía del 5 de mayo de 2013 “Tenemos una misión específica e importante que es mantener viva la relación entre la fe y las culturas de los pueblos, a través de la piedad popular” .
Por eso, unos tocando el tambor, la corneta o el bombo , otros portando a Jesús o a la Virgen y otros acompañando con un farol o una vela, sepamos ser misioneros del Amor y la ternura de Dios.
Pidamos al señor que oriente siempre nuestra mente y nuestro corazón hacia Él, como piedras vivas de la Iglesia, para que todas nuestras actividades y nuestra vida cristiana sea un testimonio luminoso de su misericordia y de su amor.
Recibid un afectuoso abrazo,
Ana Belen Andreu
Presidente de la Cofradía de Jesús Atado a la Columna